Muristek
El 20 de agosto de 1850 el cuádruple féretro con los restos embalsamados del general San Martín fue depositado en la bóveda subterránea de la catedral de Boulogne-sur-Mer, y su yerno comunicó al gobierno argentino su deceso y su deseo de ser sepultado en el cementerio de Buenos Aires.
No hubo respuesta, y para 1862, residiendo los Balcarce en Brunoy, fue trasladado al mausoleo familiar del cementerio local, donde estaban los restos de la nieta mayor.
La repatriación se tramitó después de la muerte de su hija (1875). El 5 de abril de 1877, aniversario de la batalla de Maipú, el presidente Avellaneda declaró: “Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de sus destinos, y los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los que mejor preparan su porvenir”. El 25 de febrero de 1878, centenario del natalicio del prócer, se puso la piedra fundamental del mausoleo en la capilla Nuestra Señora de la Paz de la catedral de Buenos Aires.
El 21 de abril de 1880 el féretro fue llevado de Brunoy a El Havre, partiendo a Buenos Aires en el transporte de guerra “Villarino”. Una carroza lo llevó a la plaza San Martín, donde hablaron Avellaneda y el ministro peruano Gómez Sánchez. De ahí, con miles de personas, por las calles Florida, Victoria, Defensa y Rivadavia, hasta llegar a la Catedral, donde 20 soldados lo cargaron y lo ubicaron de momento en el Panteón de los Canónigos. Recién el 27 de agosto, finalizadas las obras de ensamblado del mausoleo construido en Francia, se lo colocó en su lugar actual.
Desde su comienzo (1979), nuestra Asociación Cultural Sanmartiniana, con sede en la única ciudad fundada por José de San Martín (1816), todos los 28 de mayo deja en custodia sus banderas en las distintas escuelas con centros culturales sanmartinianos que tienen a su cargo la tarea de rememorar y difundir la gesta libertadora.
Este 28 nuestras banderas de ceremonia serán entregadas por la Escuela Normal “San Martín” a la Escuela de Comercio “José Manuel Estrada”.
Ricardo Enrique Falanga - DNI 13.553.091