La catalepsia es una afección en la cual el cuerpo sufre una parálisis corporal, junto con endurecimiento y tensión de los músculos, de modo que quien la sufre es incapaz de realizar ningún tipo de movimiento. Este fue el caso de Li Xiufeng, una mujer que en el momento de lo ocurrido tenía 95 años de edad.
Li vivía en una aldea de Guangxi, en China, y debido a su edad y a que estaba sola, usualmente era atendida por varios vecinos. Chen Qingwang, por ejemplo, le llevaba el desayuno casi a diario. Sin embargo, y según reportó el medio británico Daily Mirror, el 17 de febrero del 2012 Qingwang encontró a Li tendida en su cama y a pesar de sacudir su cuerpo y llamarla varias veces, no recibió respuesta alguna, por lo que se acercó a revisar si respiraba.
La catalepsia es una afección en la cual el cuerpo sufre una parálisis corporal. Foto: Web“Traté de sentir su respiración y comprobé que ella se había ido, aunque su cuerpo aún no estaba frío”, comentó el hombre al Daily Mirror.
Al parecer, Li no tenía hijos, por lo que Wingwang se encargó de su funeral junto con su familia. Según tradiciones locales, el ataúd debía mantenerse en la casa durante varios días para que así sus amigos y familiares puedan acercarse y despedir a la difunta.
Por lo que reporta el medio, esta tradición comenzó el 19 de febrero y, por decisión del hombre, el ataúd quedó a disposición de quienes quisieran despedirla hasta el 24 de febrero, día en el que se daría la sepultura. Sin embargo, el hombre se llevó una sorpresa cuando, un día antes del entierro, llegó a la casa de la anciana para acabar con los preparativos y se encontró con el ataúd abierto y sin un cuerpo adentro: “Estaba tan aterrorizado que inmediatamente pedí ayuda a los vecinos”.
La catalepsia es una afección en la cual el cuerpo sufre una parálisis corporal. Foto: WebLa sorpresa fue aún mayor cuando encontraron a la mujer preparándose algo de comer en su propia cocina. Según lo que recuerda Qingwang, Li únicamente les dijo que sentía que había dormido por mucho tiempo. “Después de despertar sentí mucha hambre y quería cocinar algo para comer”, señaló la mujer.
¿Qué ocurrió realmente?
Aparentemente, no se trató de que Li cayera en un repentino sueño. Ese mismo día en el que su vecino fue a llevarle el desayuno, la anciana se habría golpeado la cabeza fuertemente, por lo que colapsó y quedó inmóvil sobre su cama. Según lo que le dijo un médico local al citado medio, es probable que Li sufriera una “muerte artificial” en la cual, aunque la persona no parece respirar, el cuerpo se mantiene caliente y los órganos intactos.
“Gracias a la tradición local de dejar el ataúd en la casa por varios días es que ella pudo salvarse” de, muy probablemente, ser enterrada en vida. Sin embargo, esta tradición también dice que se deben quemar las pertenencias del muerto, por lo que Li despertó sin tener nada.
2024-11-10 09:13:38