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Gatillo fácil en Malargüe: una policía fue imputada por homicidio y tres efectivos, por abuso de armas
La Fiscalía de Malargüe imputó a la mujer policía que habría disparado y dado muerte a un joven de 18 años en la madrugada de sábado cuando participaba de una pelea callejera en el barrio Güemes, en tanto que otros tres uniformados también usaron sus armas reglamentarias. Los cuatro efectivos sureños –dos prestan servicio en Cuerpos Especiales y los restantes en la Comisaría 24- se encuentran detenidos.
Tras analizar las primeras pruebas, el fiscal Javier Giaroli imputó a la uniformada N. V., por el delito de homicidio agravado por uso de arma cuya víctima resultó ser Kevin Nahir González Ejea (18); en tanto que los otros tres efectivos fueron imputados por el delito de abuso de armas, por lo que en los próximos días podrían recuperar la libertad. Se está a la espera de los informes de antecedentes para resolver su situación procesal de estos efectivos.
Kevin Nahir González Ejea (18), la víctima.Ya desde el inicio de la investigación el fiscal no tuvo dudas de que estaba frente a un caso de violencias institucional –lo que comúnmente se llama “gatillo fácil”-. El investigador tuvo la confirmación el domingo cuando recibió el resultado del peritaje del arma de la mujer que fue realizada por la División Balística Forense de la Ciudad de Mendoza.
Habría sido la policía quien entregó vainas de su arma para que fueran cotejadas pero también los trabajos realizados por la policía Científica en el lugar de la pelea, permitió que se recolectaran vainas de otras armas 9 milímetros que fueron disparadas por sus compañeros.
Así las cosas, el fiscal ha determinado que fue la mujer quien efectuó el disparo fatal, pero también fueron sus compañeros los que usaron armas reglamentarias cargadas con munición letal, cuando deberían haber disparado sus armas largas con postas de goma, ya que deberían haber llevado adelante una acción disuasoria.
Peleas y disparos en la Plaza
El sábado cerca de las 2.54, comenzaron a ingresar varios llamados al 911 alertando que, en las proximidades de la calles Villa Nueva y Olascoaga de la ciudad de Malargüe, unos jóvenes estaban protagonizando una pelea callejera en una plaza de barrio Güemes.
Por eso se desplazaron hasta el lugar dos móviles policiales, uno de ellos perteneciente a la unidad de Cuerpos Especiales. Según información policial los jóvenes que protagonizaban la pelea comenzaron a arrojarles piedras por que los uniformados respondieron a la agresión con armas largas, al tiempo que pedían refuerzos.
En medio de la reyerta los policías comunicaron al 911 que había una persona herida con arma de fuego. Se trataba de Kevin González, quien había recibido un proyectil en el pecho, debajo de la tetilla izquierda. Fueron los familiares de la víctima quienes lo llevaron hasta un centro asistencial donde los médicos constataron la muerte y diagnosticaron “herida de arma de fuego con orificio de entrada en neumotórax izquierdo y orificio de salida dorso lumbar”.
Cuando la situación fue informada a la fiscalía, el ayudante fiscal Luis Alasino ordenó que individualizara a posibles testigos pero la situación en el lugar era muy tensa.
Más tarde, el fiscal Giaroli ordenó que los efectivos que arribaron al lugar quedaran aprehendidos e incomunicados y sus armas fueran secuestradas.