Muristek
La parroquia San Juan Marón celebró el fin de semana su fiesta patronal y el Día Nacional del Inmigrante Libanés (cada segundo sábado de marzo según la Ley nacional 2.748).
Las celebraciones se enmarcaron en los 111 años de la Misión Libanesa en Mendoza y los 61 años de la creación de la parroquia en suelo mendocino.
Celebraciones en la parroquia de los maronitas, San Juan Marón.La doble conmemoración fue presidida por monseñor Juan Habib Chamieh OMM, obispo de los maronitas en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, quien ofició en compañía del cura párroco de San Juan Marón, padre Butrus Zaidan. También tomó parte el padre Mauricio Elías, mendocino que está de visita y es el responsable de todas las actividades que se desarrollan en español en el Santuario de Lourdes en Francia.
Además de las reuniones de fe y oraciones celebradas, fue inaugurado en la parroquia de calle Antonio Tomba el columbario del Jardín de los Cedros, espacio reservado para la ubicación de pequeños nichos interiores que alojan las urnas cinerarias.
La misión maronita en Mendoza se inició en 1911. Su fundador fue el padre Juan Aoun, quien en 1920 compró los terrenos en la calle Antonio Tomba de Godoy Cruz, donde actualmente se encuentra la parroquia San Juan Marón.
Ese mismo año se creó el colegio del mismo nombre, que cerró en 1938 y en el cual se educaron jóvenes descendientes de libaneses, muchos de los cuales ocuparon destacados cargos en la Justicia, la Legislatura o dejaron su huella en diferentes profesiones.
Al principio, en el lugar había una capilla y desde 1938 a 1951 un misionero itinerante llegaba al lugar, manteniendo la continuidad, hasta que en 1952 llegaron tres misioneros que impulsaron la construcción de la iglesia. En diciembre de 1961 se cumplió el sueño de que esa iglesia, levantada con tanto esfuerzo, se convirtiera en parroquia y para su consagración viajó especialmente el cardenal Antonio Caggiano, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, en ese entonces Ordinario para los fieles del rito oriental residentes en nuestro país.
Los inmigrantes libaneses residen en San Martín, Luján de Cuyo, San Rafael, Guaymallén, Las Heras, Maipú y Godoy Cruz y de esos lugares vinieron en esta ocasión para recibir al obispo Chamieh, quien ofició una misa de reconocimiento a Dios por los abuelos y antepasados y por la paz en el mundo. Su permanencia en el país data de mayo de 2013, y su sede se encuentra en la Eparquía de San Charbel (Buenos Aires).
En Mendoza se encuentra desde hace dos años el padre Zaidan, quien sucedió en el cargo al padre Elie Yammine. El actual párroco además de sus funciones en la iglesia de Godoy Cruz cumple funciones de asistente en el Servicio Sacerdotal Nocturno, donde, junto con otro sacerdote, brindan la ayuda espiritual a las personas que requieren ese apoyo.