El 5 de abril abandonó este plano Sonia Vicente. Nos legó mucho a quienes la conocimos y quisimos.
En el ámbito académico y desde la docencia nos movilizó con sus clases y su pensamiento. Con su manera algo descarnada te enfrentaba a lo que habías dado por hecho y te lo hacía cuestionar porque quien pregunta problematiza, y eso ella lo sabía. Manejaba una oratoria excelente y unos recursos didácticos impecables, con los que te presentaba los principales autores/as de la Filosofía del Arte.
Muchos/as tuvimos la suerte de ser de su equipo, eso implicaba compartir textos, tomar un café o comer un chivito en Lavalle. Aprendías estando con ella. Te enseñaba que lo cotidiano también podía ser interesante si le hacías las preguntas correctas. Debías indagar con los ojos, con el cuerpo y con la cabeza. También recordamos su disfrute de vivir, su elegancia impecable, su anhelo de viajar casi imparable. En el ámbito familiar era un pilar, amaba a sus hijos (Guido y Lucio) con una sabiduría que le permitió darles alas y acompañarlos.
Nos faltaron años juntas, nos faltaron reuniones y congresos para poder aprehender su estilo. Pero nos dio mucho, por todo eso estamos profundamente agradecidas/os y esperamos rendirle homenaje en las clases, con las palabras y en nuestra vida cotidiana.
*La autora es Doctora en Historia (UNCuyo).
2024-11-06 02:32:40