Muristek
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Cruise regresó a Cannes tras 30 años sin aparecer por el certamen Francés y lo hizo a su manera, aterrizando su propio helicóptero. Llegó para presentar uno de sus personajes icónicos; el capitán Pete Mitchell de Top Gun que vuelve a la gran pantalla con sus gafas de sol y su moto de gran cilindrada. Cruise estuvo el miércoles en el Festival de Cine de Cannes presentando la secuela de Top Gun, estrenada en 1986, Top Gun: Maverick. Antes, el actor, que cumple 60 años en julio, recibió un tributo a su carrera, donde explicó que sus películas están hechas para el cine. “Nunca tuve la intención de estrenar Maverick en plataformas, esta es una película para la gran pantalla”, así de contundente se mostró quien los críticos de Hollywood llaman la “última gran estrella del cine”.
De alguna manera, Cruise vino a decir que si el cine muere, morirá su sueño y él piensa hacer todo lo posible por seguir manteniéndolo con vida. “Ir al cine es lo que más me importa. Es mi sueño. Estamos todos unidos frente a una gran pantalla disfrutando la experiencia aunque hablamos diferentes idiomas y vengamos de diferentes culturas. Cuando nos sentamos frente a la gran pantalla, formamos una comunidad donde nos unimos a compartir experiencias. Entiendo el negocio, lo estudio todo el tiempo, pero hay películas que necesitan una forma muy específica de rodarse, películas que no pueden verse en una televisión. Yo no busco hacer una gran taquilla el primer fin de semana de estreno. Yo busco la distancia larga, entretener y emocionar. A mí me encanta la experiencia de ir al cine”. A Cruise no se le olvida cómo brillar ante su público, de hecho, aseguró haber venido a Cannes a celebrar el cine. “Los actores antiguos, los de antes, mostraban sus habilidades. Se preocupaban de estudiar baile, de estudiar canto; ese sistema de hacer películas ha pasado y se fue con ellos. Yo, cuando hago una película, estudio y me preparo para aprender diferentes habilidades. Incluso cuando no estoy en grabaciones, si veo algo que acapara mi interés, pienso en cómo ponerlo en práctica dentro de alguna cinta”.
Después de un asombroso número de retrasos, Top Gun: Maverick llegó al Festival de Cannes cuatro años después de rodarse y una semana antes de estrenarse en los cines de todo el mundo. La secuela de la superproducción de la época de Reagan, cuenta con los mismos elementos que en los años 80 convirtieron a Cruise en estrella. “Maverick está rodada para estrenarse en los cines. No iba a dejar que se estrenará de otra forma. Crecí en el cine y durante la pandemia hablaba con los dueños de teatros cerca de mi casa y les decía que aguantaran, que pronto estrenaría Top Gun: Maverick y Misión:Imposible”. Esta última cinta se estrenará en 2023, la parte uno.
Top Gun fue uno de los grandes éxitos de taquilla del productor Jerry Bruckheimer, un filme realizado en colaboración con el Pentágono, que salió a la luz en 1986, cuando las encuestas mostraban que muchos estadounidenses tenían dudas sobre el ejército. Pero la película, una celebración al espíritu de la aviación, no solo generó 344 millones de dólares en la taquilla, sino que demostró su valor a la hora de resucitar la imagen de las Fuerzas Armadas. Hoy, cuando el mundo está inmerso en el conflicto de Ucrania, el estreno de Maverick se torna más significativo. “Cuando hago una película intento mostrar todas las habilidades que tengo, todo lo que sé. Yo me entrego por completo a la experiencia y me fascina porque aprendo sobre humanidad, sobre las personas, sobre el trabajo y el arte”.
Top Gun: Maverick suena incluso para los premios Oscar de este año a tenor de las críticas que está recibiendo por parte de los que ya han visto la película. La cinta es una celebración al espíritu de la aviación; con pilotos que compiten entre ellos por liderar, capaces de acatar órdenes, mostrar sus habilidades de vuelo y, sobre todo, su capacidad para reaccionar en momentos de peligro. Este es el grupo de élite Top Gun, el que puso de moda Tom Cruise a mediados de los 80.
Casi cuatro décadas después, Paramount Pictures estrena la secuela de una cinta que ni el mismo protagonista quería hacer tras la muerte de su director Tony Scott. El actor reconoció también haber estado esperando que la tecnología llegará al punto de poder trasladar a la audiencia a la cabina del avión. “Quería tener al público dentro del F/A-18. Era ahora o nunca. Estoy muy orgulloso de lo que hemos logramos porque todos los que han participado en el filme han hecho un trabajo extraordinario”, concluye el formidable actor. La segunda parte de Top Gun, cinta arquetípica de los años 80, nos trae de vuelta a Tom Cruise. Si en la primera no había cumplido los 24 años, en la segunda está a punto de cumplir 60, la misma edad que tenía John Wayne cuando protagonizó Temple de acero.
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