Muristek
Pocas cosas en la vida son peores que tener la necesidad de un medicamento y no poder obtenerlo. Al respecto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dejado claro que el derecho a la salud comprende la recepción de medicamentos básicos para el tratamiento de las enfermedades, así como su suministro, por parte de las dependencias y entidades del gobierno. Sin embargo, aún hay miles de personas con diversos padecimientos que siguen denunciando la falta de medicinas, la mayoría de ellas sin los recursos necesarios para adquirirlos por cuenta propia.
Lidiar con el dolor y los padecimientos físicos o mentales siempre es difícil y, si a ello se suma la tensión y la desesperación por no tener acceso a las medicinas para tratarlos, la situación de las personas y las familias empeora todavía más.
De acuerdo con información de la Encuesta de Salud y Nutrición, más del 7% de la población encuestada no recibió los medicamentos que requería, de los cuales el 21% correspondió a tratamientos para las enfermedades más recurrentes en el país, que son hipertensión y diabetes.
En 2019, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dejó de surtir de manera efectiva cinco millones de recetas de medicamentos, y para 2020 la cifra alcanzó casi los 16 millones de recetas. Asimismo, una de cada cinco recetas emitidas por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no fue surtida de forma completa en la primera ocasión que lo solicitó el paciente.
Y no es que el gobierno no haga lo suyo, pues, a nivel federal, la Ley General de Salud señala que, para lograr una efectiva protección de la salud, también se debe contemplar la disponibilidad de medicamentos; de igual manera, con la entrada en vigor de la nueva Ley de Salud en la Ciudad de México, se estableció, como parte de los servicios básicos, la disponibilidad y el suministro de medicinas.
Lamentablemente, aun con el máximo empeño que las autoridades han puesto, no se ha logrado cumplir con los objetivos que la ley impone, por eso, desde los distintos niveles de gobierno y el Poder Legislativo, debemos seguir trabajando para que toda la población que requiera medicinas para la atención de su salud tenga acceso a ellas sin ningún obstáculo.
Es bien sabido que en el Partido Verde llevamos años luchando para solucionar este problema de desabasto y, continuando con esta vocación, seguiremos haciendo leyes y propuestas para que las y los mexicanos cuenten con todo lo necesario para proteger y cuidar su salud y la de sus familiares.
En ese sentido, es necesario garantizar que, cuando se presente la imposibilidad de las autoridades de cumplir con el suministro de medicamentos, se utilice un mecanismo emergente para monitoreo y establecimiento de centros de canje de medicamentos que mejore el acceso de las personas al abasto oportuno y completo de las recetas prescritas en los servicios médicos públicos y en eso precisamente consiste la propuesta que acabo de presentar ante el Congreso de la Ciudad de México: una reforma muy sencilla a la Ley de Salud, pero de grandes alcances y, sobre todo, de gran apoyo para las personas y las familias que hoy necesitan las medicinas. Porque todo inicia y termina a partir de una buena o mala salud; la salud es el bien más preciado para todas las personas.
Columnista: Jesús Sesma SuárezImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0