Muristek
Los académicos, como casi todos los profesionales, constituimos asociaciones donde, además de rasgos de identidad facultativa, organizamos reuniones para dar a conocer nuestro trabajo y enterarnos de innovaciones. Me considero un profesional de la investigación en educación comparada.
Mi foco de atención es la reforma educativa dentro del amplio campo de la educación comparada e internacional. Soy cófrade de varias de esas asociaciones: la Comparative and International Education Society, desde 1982; la Sociedad Mexicana de Educación Comparada, desde su fundación en 2003 (me honro en presidir esta comunidad en este periodo); y del Consejo Mexicano de Investigación Educativa, a partir de 1993.
Esta semana, la CIES celebra su asamblea anual en Minneapolis, en formato híbrido. El tema paraguas de la reunión es “Iluminando el poder del idea/lismo” (mi traducción). Participo de manera virtual.
Este año escribí una ponencia extensa, resumí ideas seminales para un proyecto que espero fructifique en un libro. Me inspiré en el trabajo del educador finlandés Pasi Sahlberg, quien acuñó el concepto de Movimiento de reforma educativa global (GERM, por sus siglas en inglés) que, al mismo tiempo que es un juego de palabras (germen o virus), proporciona guías para el análisis de reformas en sistemas escolares.
Mi colega argentino Jason Beech sistematizó el tipo universal de reforma educativa en la era de la información. Sus elementos distintivos: 1) Descentralización y autonomía escolar (organización y estructura del sistema). 2) Educación para la vida y el trabajo (propósito a largo plazo). 3) Planes de estudio nacionales centrados en las competencias (pedagogía). 4) Sistemas de evaluación centralizados (control). 5) Profesionalización de los docentes (actores principales). Un sexto pilar es la institucionalización de procedimientos y normas cada vez más visibles (relaciones de poder).
Aunque con perspectiva teórica distinta (no contradictoria) uso el guion que presenta Beech; me pareció indicado para hacer una primera aproximación al GERM en América Latina.
Permítaseme presentar un resumen abigarrado de mi ponencia.
El concepto GERM de Sahlberg también sirve para explicar el creciente poder de las organizaciones intergubernamentales en la definición de la agenda y la política educativa internacional. El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, junto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, y la UNESCO promovieron reformas en los países latinoamericanos a partir de los 1990. Aunque con enfoques diferentes, impulsaron propuestas que esbozan elementos pedagógicos, de aprendizaje, de rendición de cuentas, de conocimiento, de formación, de eficacia escolar y de descentralización dentro del amplio panorama del desarrollo humano.
Las propuestas del Banco Mundial y de la OCDE condensan el GERM. Los sindicatos de maestros se enfrentaron (y siguen en la faena) a ese proyecto neoliberal.
En el lado opuesto del espectro político se encuentran los defensores de un modelo de reforma educativa democrática. Estos hacen hincapié en los aspectos cognoscitivos y afectivos que debe reproducir la escuela, como la creatividad, el pensamiento divergente, la originalidad, la cultura y el arte.
Tras un diagnóstico de los avances del GERM en 20 países de la región, concluyo que es una obligación de profesores, de académicos y de organizaciones democráticas de la sociedad civil continuar la lucha a escala local, nacional y global por una educación humanista de calidad que prepare al mayor número posible de niños y adolescentes para un mundo cada vez más complejo.
Ésas son las expectativas de una Edutopía (concepto que uso con frecuencia) que tiene el potencial de iluminar el poder del idea/lismo.
Columnista: Carlos OrnelasImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0