Breaking News >> News >> Excélsior


Abrazoterapia


Link [2022-04-23 12:54:20]



 

Mi querido viejo: no me negarás que hemos vivido, aquí y en todo el mundo, algo inimaginable, que sólo conocíamos por los relatos de nuestros abuelos, relatos muy fragmentados porque de pandemias no se conoce mucho.

Pero he aquí que desde hace más de dos años fuimos prisioneros de un ser ultramicroscópico que nos encarceló y nos condenó a la soledad. Sí, querido viejo, tú como yo y como millones de seres humanos hemos sido condenados a vivir aislados, sin acercarnos ni a los seres queridos ni menos a los extraños. Ese maldito virus nos prohíbe sonreír, y nos obliga a tener una máscara, nos prohíbe salir a menos que sea indispensable, nos prohíbe hablar abiertamente, lo tenemos que hacer a través de un cubrebocas, con lo que la voz no es la misma, y nos prohíbe los tocamientos y los abrazos, que, como tú sabes, son la esencia de la comunicación humana.

Y así hemos vivido, pero en México, para colmo, los encargados de atender la emergencia sanitaria son unos ignorantes o malintencionados, porque nos dijeron que el mal se evitaba con una estampita o con comer tamales de chipilín, luego nos dijeron que iba a ser algo transitorio y tendríamos 60 mil fallecimientos, luego que vacunas sí y vacunas no, que el secretario de Salud no vacunaría a sus nietos por nada del mundo, etcétera, y todo esto hizo que los mexicanos tengamos más de medio millón de compatriotas muertos, incluyendo médicos y personal de salud.

Pero aquí estamos, y poco a poco la pandemia va disminuyendo; estoy seguro, querido viejo, que ya te vacunaste dos, tres y hasta cuatro veces, y seguramente tienes una buena cantidad de anticuerpos en tu organismo que te defenderán de ese malvado covid-19.

Pero no podemos negar que las consecuencias de la pandemia no han sido solamente la enfermedad, la tos, el ahogamiento, la necesidad de usar oxígeno, incluso la hospitalización, porque hay un efecto más que toda la población mundial ha sufrido: la ansiedad, el miedo, los temores, el aislamiento, toda una serie de problemas mentales y sicológicos difíciles de manejar; te aseguro que tú, al menos en una ocasión, lo has sentido.

Y por eso quiero decirte que, en aras de tu salud y la de tus seres queridos, desde ahora inicies el tratamiento fundamental para la curación total: la abrazoterapia.

Sí, querido viejo: ¿cuál es la mejor protección para un bebé?, un abrazo cariñoso de la mamá o el papá; ¿y el tratamiento cuando el niño se raspó las rodillas al caer?, un abrazo de un familiar o un amigo; ¿y el consuelo cuando alguien se va?, el abrazo solidario a quien se queda solo.

Abrazoterapia, nos urgen los abrazos, Alicia y yo lo hacemos a toda hora, y tú lo puedes hacer con quien quieras, abrazar con cariño a la persona de tu vida, a tu amigo entrañable, a un compañero de escuela, a un vecino, a quien sea; recuerda cómo al fin de la Segunda Guerra Mundial, los estadunidenses se abrazaban en la calle aun sin conocerse, el abrazo es un testimonio de vida, una afirmación de que estamos aquí, estamos con salud y la vamos a disfrutar.

La abrazoterapia no tiene dosis, la puedes repetir tantas veces como quieras a lo largo del día, ¡disfrútala!, si el virus te permitió llegar hasta hoy, abraza la vida y disfrútala, ¡enhorabuena!

 

* Médico y escritor

 

Columnista: Rafael Álvarez CorderoImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0

Most Read

2024-09-22 16:38:03