Muristek
GENTLEMAN MÉXICO / CIUDAD DE MÉXICO / FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA DE LAS MARCAS. DR DERECHOS RESERVADOS
El mundo de la náutica está viviendo un momento de mucho fermento, quizás como nunca antes. Es un sector en fuerte expansión a nivel internacional: la idea del barco como un refugio, del yate como una isla feliz, ha hecho más que cualquier estrategia de mercadotecnia para ayudar al mercado a crecer. Así, muchos han decidido regresar a la navegación y otros más se han acercado a ella por primera vez, descubriendo que vivir el mar desde un barco es otra cosa. El mercado náutico sigue proponiendo modelos en sus diferentes segmentos: buques, embarcaciones y barcos de recreo, de vela o de motor, con gran satisfacción de los potenciales compradores. Entre tanto fervor, hay segmentos de tendencia que los armadores buscan para cumplir sus sueños y para los cuales la oferta ha incrementado rápidamente.
En el sector de motor, los barcos abiertos que permiten vivir el mar al aire libre son los modelos que, sin duda, van a la alza. Modelos —según medidas y velocidad— de planeo, de desplazamiento o de semidesplazamiento, estudiados para ser funcionales, tanto por espacios como por vestiduras, en situaciones que ofrecen la experiencia de un día en barco. De aquí para arriba, todo lo que se agrega aumenta el placer que puede brindar la isla feliz.
Para los fanáticos de la velocidad existe el proyecto Mangusta 104 Rev, del diseñador Igor Lobanov. “El cambio con el pasado era algo imprescindible, sin embargo, no queríamos alterar de manera abrupta el feeling familiar del astillero”, nos cuenta Lobanov. “Hemos encontrado un equilibrio entre líneas clásicas, modernas, pero también disruptivas”. Los exteriores se caracterizan por amplias vidrieras integradas en el perfil del diseño, que subrayan la originalidad del proyecto, encantador y agresivo a la vez. Vidrieras que inundan los interiores de luz natural: en el deck principal, donde se encuentra un salón acogedor, las vidrieras van de piso a techo y hay también una escotilla conectada con el puente fly; en el deck más bajo, en la zona noche y en el puente inferior que puede hospedar hasta diez pasajeros. Siempre bajo la premisa de que se trata de una embarcación cuyos interiores son completamente personalizables según el gusto y las necesidades del armador.
En los barcos de vela, el reto es complacer al armador que sueña con un yate de crucero amplio y confortable. Sin embargo, el barco ideal tiene también que ser veloz, tener mucha superficie velica y responder con precisión a las maniobras. En pocas palabras, debe poder regatear para ganar y, al mismo tiempo, ser conducida por una tripulación reducida. Para transformar los sueños en realidad, los diseñadores se han enfocado en la innovación. Italia Yachts 14.98, diseñada por Cossutti Yacht Design, es uno de los barcos de crucero-regata —o racer cruiser— con mejor pedigrí deportivo. Esperando el debut de Italia Yachts 20.98, el primer Mini-Maxi del astillero, es, de hecho, el modelo más reciente de Italia Yachts y actualmente barco insignia de la gama deportiva en cuanto a prestaciones, habiendo ganado campeonatos mundiales, europeos y nacionales.
Del proyecto han surgido dos modelos que varían en cuanto a vestiduras, pero son idénticos en todo lo demás: el primero, como lo deja entender el nombre Fuoriserie, más de recreo; el otro, Bellissima, menos, pero que seguramente no se queda atrás. Varían no tanto los interiores, con acabados más de lujo para el segundo, sino más bien el aparejo, es decir el mástil, las velas, el molinete y el obenque, que en el primero están más orientados a alcanzar prestaciones.
Existen, luego, los barcos walkaround o center console que, en Estados Unidos, se interpretan como barcos de pesca, mientras en la vieja Europa han encontrado una interpretación luxury que está dando grandes satisfacciones a muchos constructores. El concepto de exclusividad que propone el Tuxedo 13.88 es diferente comparado con lo que ofrecen barcos de dimensiones y características parecidas. Luca Dini, arquitecto inspirado y ecléctico, ha desarrollado un concept comisionado por el constructor, Tuxedo Yachting House, diseñando un open con una proa casi vertical y una cubierta de tipo walkaround.
Un barco veloz, con doble solárium, un T-top central que protege la caseta de timón y el comedor, amuradas de la bañera abatibles e interiores aprovechables para breves paseos. ¿Por qué es más exclusivo que otros? La diferencia está en el material utilizado, el aluminio, que difiere de la convencional fibra de vidrio, y que ofrece posibilidades de personalización infinitas (a excepción de la forma del casco). ¿Cambiar la forma de una banca o de un sofá? ¿Dar más espacio a un ambiente? ¿Retroceder un asiento o hacer más grande un ojo de buey? Con el aluminio todo es posible.
Como alternativa a la versión Black, está también Blue Tuxedo 13.88, más deportivo, sin talamete y, entonces, sin cabina subyacente, con baño al interior de la consola de dirección, una solución que ofrece más espacio en cubierta. Para ambas, en la popa, con las amuradas abatidas se crea una terraza de más de 12 m2 al borde del mar; en la sombra del T-top dispone de una bañera con dos sofás, un comedor que se puede transformar en sofá cama y dos refrigeradores.
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