Muristek
Está la creencia generalizada de que no existe lugar más seguro que la intimidad del hogar, donde los recursos preventivos de delitos, como las rejas, alarmas, cámaras de seguridad, aberturas reforzadas y hasta perros guardianes, son moneda corriente en nuestra ciudad. Sin embargo, a juzgar por lo que la misma realidad va demostrando, nada de ello resulta un obstáculo insalvable cuando grupos organizados entran en acción.
Una muestra de esa grave situación se registró en la noche del domingo último en City Bell, donde una banda de cinco ladrones atacó a un matrimonio de jubilados.
De acuerdo a lo que pudo saber este diario, el asalto se desarrolló en un inmueble ubicado en la esquina de las calles 26 y 467, alrededor de las 20.30.
CULATAZOS Y AMENAZAS
Al trascender el caso durante la jornada de ayer, este diario fue al lugar para recabar los testimonios de las víctimas.
Sin embargo, ante su ausencia, fueron algunos vecinos los que terminaron contando que las víctimas, de unos 70 años, seguramente optaron por pasar las horas posteriores al asalto junto a algunos familiares que tienen en la zona.
En base a esos relatos, el brutal episodio provocó muestras de creciente indignación por la creciente inseguridad, que dejó de ser una sensación.
Uno de los frentistas, que por temor a una eventual represalia solicitó no ser identificado, brindó a EL DIA detalles del atraco.
“Los asaltantes eran cinco y se metieron en la vivienda después de cortar un tramo del alambrado perimetral de la casa, por el lado que da a la calle 26”, expresó.
Inmediatamente, comentó que la banda recorrió el amplio parque de la propiedad y, tras romper una puerta, al parecer mediante la utilización de una barreta, quedaron cara a cara con los sorprendidos y aterrados jubilados, que estaban en plena cena.
Los asaltantes enseguida comenzaron a desplegar, no sólo palabras amenazantes, sino también actos de crueldad.
Al respecto, el mismo informante detalló que “al hombre le pegaron dos fuertes culatazos en la cabeza, que le provocaron al menos una herida cortante”.
“SALIÓ A LOS GRITOS”
“Una vez que los delincuentes escaparon, el jubilado asaltado salió a los gritos para la calle y ahí fue que todos en el barrio nos enteramos sobre el pésimo momento que tuvieron que vivir por este hecho de inseguridad” reflejó el vecino.
Bastaron unos pocos minutos para que la cuadra se viera colmada de patrulleros, efectivos policiales y hasta una ambulancia del SAME.
“Los médicos lo revisaron al hombre por los golpes en la cabeza, que si bien la tenía maltrecha, consideraron que no era necesario su traslado a un hospital”, consignó.
Lo que no pudo aseverar es si los delincuentes también maltrataron a la esposa del jubilado, aunque las primeras versiones indicaron que no o habrían hecho.
Al preguntársele sobre las pertenencias que le sustrajeron a la pareja, aseguró no estar al tanto sobre el botín.
Sin embargo, en esferas policiales se mencionó que la banda se habría apoderado de “160.000 pesos y algunos objetos de valor”.
Con el nerviosismo propio de una situación traumática como la que acababa de sufrir este matrimonio adulto mayor, debieron ser contenidos emocionalmente por familiares y vecinos.
“No sé si esa misma noche o a la mañana siguiente, fueron llevados por unos parientes a su casa, para que estén más tranquilos. Pero después regresaron”, sostuvo otro vecino que accedió a dialogar con este diario.
El hombre dijo saber además que “este matrimonio alquila esta casa desde hace aproximadamente un año. Por ahí, como la vivienda es amplia y con buen parque, los delincuentes habrán supuesto que son gente de mucho dinero”.
“HAY MUCHOS ROBOS POR ACÁ”
Este mismo vecino sostuvo que el asalto en la casa de dichos jubilados se enmarca en un presente que tiene en vilo a quienes residen en esa zona, ante reiterados casos de inseguridad.
“Hay muchos robos por acá, entre los cual se dieron entraderas en viviendas. Pero hay además frecuentes asaltos en la calle”, denunció.
“Los mismos que asaltaron a estos jubilados, poco después hicieron lo mismo a un muchacho que iba a entrar el auto en su casa”, concluyó.